Una vez que sabemos como trabajan los adhesivos y hemos identificado el tipo de metal que requerimos pegar, debemos identificar el tipo de esfuerzo y cuanta fuerza se le aplicara a la parte pegada. No solo debe considerarse el peso que la unión estará cargando, también deben considerarse factores externos a los que estará expuesta la pieza pegada, como pueden ser las corrientes de viento, agua que pueda almacenarse y generar peso extra, si está al alcance de personas que puedan subirse o apoyarse, etc. 

Este es uno de los principales errores a la hora de usar pegamentos, ya que, por ejemplo, si el adhesivo soporta 1 kg/f por cada cm² a la cizalla, nuestro elemento a pegar pesa 5 kg y solo empleamos este adhesivo en una área de contacto de 5 cm² la unión estará al límite y con cualquier esfuerzo extra que se le aplique a este, indudablemente se despegara, en estos casos lo ideal es dejar la unión sobrada, si está al alcance de una persona incluso podríamos contemplar que esta se suba y corroborar que nuestra unión permanezca intacta.  

Con la mayoría de los adhesivos podemos cargar 1 kg, 100 kg, 1 o 10 toneladas, solo que mientras con algunos requerimos de una área de contacto de 1 cm²  para cargar una tonelada en un esfuerzo de tensión, con otros adhesivos serán necesarios 10 m². O si nuestro adhesivo se desarrolló para trabajar con esfuerzos de tensión y ejercemos esfuerzos torsionales no soportará la misma fuerza. 

Seguido la fuerza que soportara el adhesivo, debemos considerar factores como por ejemplo si estos estarán expuestos a impactos o vibración, ya que ciertas químicas de adhesivos forman enlaces rígidos incapaces de estirarse o absorber la energía de un impacto, existen adhesivos epoxicos con gran capacidad de carga en esfuerzos de tensión o cizalla, pero con nula flexibilidad, de tal manera que este es un punto fundamental para el éxito de nuestro ensamble. 

Otra parte importante es la resistencia química de los polímeros que forman los adhesivos cuando curan, existen ambientes altamente corrosivos, salinidad, ambientes secos, humedad relativa alta, etc. Si no se contempla este factor cuando eliges un adhesivo este puede fallar y no es que sea malo, es que simplemente no fue desarrollado para esta aplicación. 

Como ya te disté cuenta, el adhesivo no solo tiene que pegar, la realidad es que la gran mayoría de los pegamentos existentes pega el metal, pero no todos cumplen con todos los requerimientos del ensamble en sí, que en resumen son; el tipo de metal, tipo de esfuerzo, cantidad de fuerza que se requiere soportar, tipo de ambiente, temperaturas, si estará sometido a impactos o vibración y área de contacto que se tiene. 

Si tu aplicación es industrial o estás desarrollando un nuevo producto, en ADHESIS podemos ayudarte a especificar el adhesivo que cumpla con los requerimientos de tu proyecto, contemplando además; tiempos de producción, color del adhesivo, método de curado, aplicación automatizada o manual, costos, certificaciones requeridas, stock, etc. 

Si tu aplicación es particular te recomendamos identificar, primero, los parámetros antes vistos y consultar con el fabricante o en la etiqueta del adhesivo, si este cumple con los parámetros de lo que vas a pegar, te dejamos esta guía de algunos adhesivos recomendados para pegar los siguientes metales en las condiciones más comunes. 

Algunos tips: 

• El metal, entre más fácil se oxide, más fácil será pegarlo. 
• Presta atención especial si el metal tiene recubrimiento, el adhesivo hace su función sobre donde se aplica, si es una aplicación estructural te recomendamos removerlo. 

• El Zinc hace una reacción adversa con muchos adhesivos, por lo tanto, busca un pegamento especial para metales galvanizados. 
• El cobre es uno de los metales más difíciles de pegar, no uses un producto que pegue de todo y a la vez no pega nada, busca un producto especializado. 
• Si lijas los metales antes de pegarlos, el adhesivo empleado podrá desarrollar su máximo desempeño. 
• NO utilices thinner o solventes grasosos para limpiar, lo ideal es el alcohol isopropílico o agua con jabón. 
• Los pegamentos epoxicos no son la mejor opción para pegar metales, al menos que sean flexibles o la unión sea estática.